Y AUNQUE DUELE, OJALA Y QUE TODAS LAS LAMENTACIONES SEAN DE ESTE TIPO Y QUE NUNCA LLEGUEN A MAYORES...
QUIERO ESCRIBIR DE OTRA COSA, PERO SOLO PIENSO EN MI MORENA.
Por Henry Familia / New York City.
Desde que la ví aquella soleada tarde de aquel verano caliente de 1989, en las proximidades de Bonao, rápidamente me dí cuenta de que estaba hecha para mí, de que desde el mísmo instante en que la toqué, ya jamás la abandonaría, y sentí lo mísmo de parte de ella hacia mí; nos descubrimos el uno al otro, había nacido nuestro amor simplemente con tocarnos, nos habíamos jurado amor eterno, aunque no intercambiamos ni una sola palabra.
Había regresado yo a mi país para ese año, después de mucho tiempo fuera de el. No había regresado solo, había llegado con mi esposa y con mi único hijo para ese entonces, Junior, y no tenía ninguna intención de quererme fijar en ella como mi otra compañera, pero eso fué algo imposible, inevitable, ya era tarde para rechazarla y abandonarla.
Desde aquel instante convivió y compartió conmigo mis malestares, mis euforias, mis sudores, mis borracheras, mis viajes, mis ausencias, mis tantas horas de olvidos en el carro sin nunca reprocharme nada, mis abandonos, y hasta mis sueños con mis ronquidos. No había nadie como ella.
Nunca jamás discutimos, ella nunca se incomodó conmigo, siempre ahí, tranquilita, en silencio, escuchando, observando, esperando de mí para seguir juntitos, siempre lista para defenderme, y con su boca siempre dispuesta a tronar por mí y callar a cualquiera con una simple pero estruendosa palabra, a la que todo el mundo le temía. Si me la llevaba, bién, si la dejaba, bién. La incondicional.
Hoy en día estoy herido, hoy en día estoy perdido, la noticia ha sido dura, la noticia ha sido triste…mi morena me há dejado.
Aunque nunca la llamé, nunca la olvidé, siempre pregunté por ella, siempre estaba en mi mente, pese a la distancia, ella siempre me fué fiel, mi padre lo sabía, y por eso él tambien la quiso, y él, no soportó su partida aquel oscuro dia, él no tuvo el valor de informarme de que se había ído, porque la quiso tanto, y aún la quiere igual que yo.
Hoy se fué y no se donde, no se quién la conquistó, no se quién hoy a ella la acompaña, ó ella lo acompaña a él o a ellos, no sé donde hoy se encuentra, no se quienes hoy disfrutan su compañia, y eso sí que me dá miedo, tengo miedo y mucho miedo, porque yo si sé que la conózco, por eso sé de sus debilidades, y aunque conmigo siempre fué dócil, hay una parte de ella que no le gusta que se le toque.
Tengo miedo de que la perviertan, que la prostituyan, de que la hagan asidua visitante de las esquinas oscuras, de los callejones, de las casas abandonadas, de los patios de barrios violentos, de las calles sin luces y sin direcciones, de que su belleza sea usada para intimidar, de que le presenten la cocaína, la heroína, el crack, la marihuana, de que coja vício en ese mundo, de que alguien que no la conózca, le penetre su dedo índice por ese lugar por donde a ella no le gusta, y que su reacción sea violenta y llegue a conocer la sangre, ella no es de ese mundo, tengo miedo y mucho miedo, de que por la soledad en que convivió conmigo, le coja gusto a esa vida, y que permita que le desaparezcan su nacimiento, y nunca más quiera volver conmigo.
Quién carajos hoy te acaricia?. Cuántas asquerosas manos te estarán tocando?. Cuántas palabras feas y descompuestas estarás escuchando?. Cuántas cosas raras y extrañas te estaran esperando en tu nuevo camino si no regresas pronto conmigo mi querida y adorada morena. Sinceramente que no quiero saber.
Solo quiero que sepas mi tormentosa negra, que nunca nunca te olvidaré, que siempre te esperaré, y que toda mi vida te estaré agradecido por el tanto valor que me hiciste sentir durante todo el tiempo en que convivimos juntos durante esos casi veinte años.
Muchísimas cosas de tí nunca jamás olvidaré, estaras grabada en mis sueños, en las palmas de mis manos y en mi cintura. Te prometo aborrecer por toda la vida mi querida morena, a ese o esos hijos de su maldita madre cada uno, que penetraron a mi casa allá en mi pueblo, sin decirle a mi padre que te pretendían, y que tarde o temprano te llevarían
Adiós mi adorada morena, si no decides regresar, nunca jamás olvidaré tu talla, 9mm, tu color, negro como el azabache, y tu nombre, sin una chispa de femenino, nunca jamás, tampoco lo olvidaré con tu apellido, Smith & Wesson. Fuiste víctima de la delincuencia que hoy inquieta y desgarra mi país, y yo sé que no te sientes nada bien con ese o esas ratas, ese o esos estúpidos miserables con los que hoy te encuentras forzosamente, pero yo no pararé hasta recuperarte, voy a luchar hasta que vuelvas conmigo, porque tú te fuístes sin querer, y yo sé que tu quieres volver a mi lado, porque tu sabes bien que yo te necesito cuando un día de estos yo regrese al peligroso terruño donde nací.
Cúidateme mucho en el involuntario lugar en donde ahora estés, y hasta pronto, si Dios quiere… More.
Henry.bambino@gmail.com
Por Henry Familia / New York City.
Desde que la ví aquella soleada tarde de aquel verano caliente de 1989, en las proximidades de Bonao, rápidamente me dí cuenta de que estaba hecha para mí, de que desde el mísmo instante en que la toqué, ya jamás la abandonaría, y sentí lo mísmo de parte de ella hacia mí; nos descubrimos el uno al otro, había nacido nuestro amor simplemente con tocarnos, nos habíamos jurado amor eterno, aunque no intercambiamos ni una sola palabra.
Había regresado yo a mi país para ese año, después de mucho tiempo fuera de el. No había regresado solo, había llegado con mi esposa y con mi único hijo para ese entonces, Junior, y no tenía ninguna intención de quererme fijar en ella como mi otra compañera, pero eso fué algo imposible, inevitable, ya era tarde para rechazarla y abandonarla.
Desde aquel instante convivió y compartió conmigo mis malestares, mis euforias, mis sudores, mis borracheras, mis viajes, mis ausencias, mis tantas horas de olvidos en el carro sin nunca reprocharme nada, mis abandonos, y hasta mis sueños con mis ronquidos. No había nadie como ella.
Nunca jamás discutimos, ella nunca se incomodó conmigo, siempre ahí, tranquilita, en silencio, escuchando, observando, esperando de mí para seguir juntitos, siempre lista para defenderme, y con su boca siempre dispuesta a tronar por mí y callar a cualquiera con una simple pero estruendosa palabra, a la que todo el mundo le temía. Si me la llevaba, bién, si la dejaba, bién. La incondicional.
Hoy en día estoy herido, hoy en día estoy perdido, la noticia ha sido dura, la noticia ha sido triste…mi morena me há dejado.
Aunque nunca la llamé, nunca la olvidé, siempre pregunté por ella, siempre estaba en mi mente, pese a la distancia, ella siempre me fué fiel, mi padre lo sabía, y por eso él tambien la quiso, y él, no soportó su partida aquel oscuro dia, él no tuvo el valor de informarme de que se había ído, porque la quiso tanto, y aún la quiere igual que yo.
Hoy se fué y no se donde, no se quién la conquistó, no se quién hoy a ella la acompaña, ó ella lo acompaña a él o a ellos, no sé donde hoy se encuentra, no se quienes hoy disfrutan su compañia, y eso sí que me dá miedo, tengo miedo y mucho miedo, porque yo si sé que la conózco, por eso sé de sus debilidades, y aunque conmigo siempre fué dócil, hay una parte de ella que no le gusta que se le toque.
Tengo miedo de que la perviertan, que la prostituyan, de que la hagan asidua visitante de las esquinas oscuras, de los callejones, de las casas abandonadas, de los patios de barrios violentos, de las calles sin luces y sin direcciones, de que su belleza sea usada para intimidar, de que le presenten la cocaína, la heroína, el crack, la marihuana, de que coja vício en ese mundo, de que alguien que no la conózca, le penetre su dedo índice por ese lugar por donde a ella no le gusta, y que su reacción sea violenta y llegue a conocer la sangre, ella no es de ese mundo, tengo miedo y mucho miedo, de que por la soledad en que convivió conmigo, le coja gusto a esa vida, y que permita que le desaparezcan su nacimiento, y nunca más quiera volver conmigo.
Quién carajos hoy te acaricia?. Cuántas asquerosas manos te estarán tocando?. Cuántas palabras feas y descompuestas estarás escuchando?. Cuántas cosas raras y extrañas te estaran esperando en tu nuevo camino si no regresas pronto conmigo mi querida y adorada morena. Sinceramente que no quiero saber.
Solo quiero que sepas mi tormentosa negra, que nunca nunca te olvidaré, que siempre te esperaré, y que toda mi vida te estaré agradecido por el tanto valor que me hiciste sentir durante todo el tiempo en que convivimos juntos durante esos casi veinte años.
Muchísimas cosas de tí nunca jamás olvidaré, estaras grabada en mis sueños, en las palmas de mis manos y en mi cintura. Te prometo aborrecer por toda la vida mi querida morena, a ese o esos hijos de su maldita madre cada uno, que penetraron a mi casa allá en mi pueblo, sin decirle a mi padre que te pretendían, y que tarde o temprano te llevarían
Adiós mi adorada morena, si no decides regresar, nunca jamás olvidaré tu talla, 9mm, tu color, negro como el azabache, y tu nombre, sin una chispa de femenino, nunca jamás, tampoco lo olvidaré con tu apellido, Smith & Wesson. Fuiste víctima de la delincuencia que hoy inquieta y desgarra mi país, y yo sé que no te sientes nada bien con ese o esas ratas, ese o esos estúpidos miserables con los que hoy te encuentras forzosamente, pero yo no pararé hasta recuperarte, voy a luchar hasta que vuelvas conmigo, porque tú te fuístes sin querer, y yo sé que tu quieres volver a mi lado, porque tu sabes bien que yo te necesito cuando un día de estos yo regrese al peligroso terruño donde nací.
Cúidateme mucho en el involuntario lugar en donde ahora estés, y hasta pronto, si Dios quiere… More.
Henry.bambino@gmail.com
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